La vida del Festival de Folklore de Villena va unida a la de la propia Casa de la Cultura de la Ciudad y del Grupo de Danzas de Villena, que hasta hace menos de una década tenía su residencia en el centro cultural. No obstante, el festival no nace como una actividad destinada a desarrollarse en el propio centro cultural, sino como una propuesta de cultura fuera del edificio que reivindica los espacios emblemáticos de la ciudad para el desarrollo del festival, como lo es el Santuario de Las Virtudes, situado en la pedanía villenense del mismo nombre.

A finales de la década de los ochenta del pasado siglo, la dirección de la, recién inaugurada, Casa de la Cultura, se plantea la oportunidad de arropar una de las fiestas locales más tradicionales: “La Fiesta de la Esclavitud”, con una actividad que ayudara a mantener vivo el patrimonio folklórico de la ciudad. De esta manera se cumplían varios objetivos: difusión y cuidado de la música de raíz del municipio, a la vez que se dotaba de contenido cultural a una fiesta de gran tradición en la población, también se ampliaba la oferta cultural, y se mantenía en funcionamiento la actividad del Grupo de Danzas que por medio del festival podía aspirar a realizar intercambios con otros grupos folklóricos.

Así pues, en septiembre del año 1988 nace el I Festival de Folklore que se lleva a cabo en el claustro del Santuario de Las Virtudes, coincidiendo con la mencionada fiesta local. En esta edición participan únicamente grupos de la comarca del Alto Vinalopó y la Foia de Castalla. En la segunda edición el festival invita al “URRETXUKO LURRA DANTZA TALDEA” de Urretxu (Gipuzkoa), siendo el primer grupo de fuera de la Comunidad Valenciana que participa en la muestra. Muy pronto las entidades organizadoras, a la sazón el Grupo de Danzas y la Casa de la Cultura de Villena, se dan cuenta de que el festival debe aprovechar mejor sus recursos y ampliar la duración del mismo en dos jornadas. Así pués se amplían las jornadas del evento al sábado por la noche en el casco urbano de Villena y el domingo por la mañana en la pinada del Santuario de las Virtudes, donde se traslada desde el claustro, debido a que la gran afluencia de público no tenía cabida en el recinto inicial.

Tras varias décadas realizándose en dos jornadas al aire libre, se toma la decisión en el año 2012 de llevar a cabo la gala del sábado tarde, que venía realizándose en las inmediaciones del Teatro Chapí, en el interior del teatro, aprovechando mejor los recursos y dotando al festival de un escenario de gran belleza arquitectónica con excelentes condiciones visuales y acústicas. De esta manera queda configurada la muestra sobre un esquema diverso: desfile por las calles de la ciudad, recepción oficial de las autoridades locales a los grupos participantes, gala en el Teatro Chapí y en la segunda jornada desfile por la pedanía de Las Virtudes y gala al aire libre.

En lo que se refiere al número de grupos participantes, teniendo en cuenta el tamaño y los recursos de la población, la organización invita a participar a un grupo de la Comunidad Valenciana, a otra formación del resto de comunidades culturales del Estado Español y a un grupo extranjero; actuando siempre como grupo anfitrión el Grupo de Danzas de Villena, que aprovecha también la celebración del Festival para presentar a los nuevos miembros que se incorporan desde la escuela que la formación folklórica villenense mantiene en funcionamiento.

A lo largo de estos más de treinta años de vida, por los escenarios de la muestra folklórica villenense han pasado formaciones de casi toda Europa, también algunos del continente americano como México y Uruguay y de la totalidad de las comunidades autónomas de España.

Recientemente, con motivo de la celebración del 60 aniversario del Grupo de Danzas, el festival se amplió también a la noche del viernes, en la que, de manera mucho más informal, participa alguno de los grupos invitados, si es que llega antes a nuestra ciudad, o bien se invita a algún grupo de las localidades cercanas a participar en esta jornada de convivencia.

Para la ciudad de Villena, además de servir para alimentar y diversificar la amplia oferta cultural que el municipio promueve, cuya capitalidad es reconocida en todas las comarcas colindantes y fuera de ellas, el Festival de Folklore cumple la función por un lado de mantener viva la música de raíz autóctona de la población y alimenta la celebración de una fiesta tradicional como es la Fiesta de la Esclavitud, cuya romería se remonta a finales del siglo XVII.

Pero el Festival de Folklore de Villena va mucho más allá de la realización de las galas de música y cantos tradicionales de nuestra tierra, la realización de este evento por sí solo es la llama que mantiene encendida la vida del Grupo de Danzas de Villena, ya que el sistema de intercambios con los grupos que participan en la muestra les permite mantener una actividad constante y permanente. Por otro lado, se consigue que el patrimonio inmaterial que la población ha heredado de sus progenitores se mantenga vivo, a la vez que se da la oportunidad a las nuevas generaciones de conocerlo, divulgarlo y respetarlo.

¡Os esperamos!